A través de la práctica de Mindfulness podemos aprender a gestionar nuestras emociones, pensamientos y reacciones ante las circunstancias de nuestra vida mediante el cultivo de la atención plena. De esta forma, empleando diferentes técnicas para entrenar la atención consciente, podemos cultivar una serie de actitudes que nos permiten situarnos desde la libertad, la auto-comprensión y ausencia de sufrimiento.
Se trata de aprender a escucharnos y gestionar nuestros eventos internos, siendo capaces de responder de forma consciente a lo que nos sucede.
¿Cuáles son los beneficios del Mindfulness?
Mayor capacidad de disfrute – al permitirnos prestar atención plena y consciente a cada vivencia, cada momento, pudiendo apreciar más las cosas buenas de la vida.
Mayor creatividad y una visión novedosa – permite que emerjan nuevas ideas, promoviendo una nueva visión de afrontar nuestra vida diaria y los problemas que conlleva.
Mayor compasión y empatía – al hacer a un lado nuestro propio ego y promover la solidaridad hacia los demás.
Superación de conflictos – al poder apreciar y vivir plenamente el momento presente, pudiendo cerrar aquellas situaciones que han quedado inconclusas.
Mayor capacidad de atención y concentración – al poder enfocarnos en lo acontece en el presente y evitar distracciones.
Madurez emocional – a partir de la autoconciencia y el autoconocimiento, de descubrirnos y mostrarnos tal y como somos.
Reducción del estrés y la ansiedad – aumentando la calma y serenidad, reduciendo el estado de alerta y los niveles de cortisol.
Reducción del insomnio – a partir de una mayor relajación, resulta más sencillo conciliar el sueño.
Mayor estabilidad emocional – la práctica sostenida tiene efectos positivos a nivel del estado de ánimo, al permitirnos prestar atención plena y consciente a nuestras emociones y pensamientos y al aprender a manejarlos de manera más saludable.
Un entrenamiento para nuestro cerebro – mediante la estimulación de las conexiones neuronales.
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